Aunque Francisco Torres Rivas, presidente del comité directivo estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) anunció que cuatro diputados priistas al Congreso del Estado de Yucatán, habían sido acusados de traición, jamás fueron castigados, ni la lengua les sacaron, ni siquiera una cartita de regaño, cobraron todos ellos sus 30 monedas de plata y ya.
Torres Rivas, actual candidato a diputado local por el primer distrito electoral, dijo que el castigo se les impondría a los diputados locales Luis Borjas Romero, Lila Frías Castillo, Mirthea Arjona Martín y Warnel May Escobar, ya que se les acusó de traición por haber aprobado una iniciativa del gobernador Mauricio Vila, en la que solicitaba un empréstito "y a que ellos (los diputados traidores), el presidente del Congreso Felipe Cervera Hernández, quien demostró su falta de liderazgo" les había pedido que no lo hicieran, que su voto fuera en contra.
Se le unieron a los diputados del PRI para apoyar la iniciativa, los diputados del Partido Acción Nacional (PAN) lo que era obvio, las diputadas ex panistas Silvia América López Escoffié y Milagros Romero Bastarrachea, quienes militaban entonces en el partido Movimiento Ciudadana (MC) del cual fueron expulsadas recientemente del mismo, el dueño del Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM) el diputado Harry Rodríguez Botello y Luis María Aguilar Castillo.
La diputada Lila Frías Castillo, siguió como si nada, secretaria general del comité estatal del PRI y figuraba en primera línea en los eventos priistas junto a Panchito Torres y otros dirigentes tricolores, jamás se le tocó un pelo, no hubo expulsión ni castigo alguno.
Pero también anunció que se les expulsaría del PRI a estos cuatro diputados acusados de traición, el propio presidente del Comité Ejecutivo Nacional de este partido, Alejandro Moreno Cárdenas conocido como "Alito", quien dijo textualmente al referirse a estos Judas tricolores: "No se permitirá una traición al pueblo yucateco y a la militancia priista. No se permitirá una traición a quienes votaron por mí en Yucatán", que por cierto fueron miles, aquí en la entidad fue derrotada ampliamente la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, quien aspiraba a ser presidenta del comité nacional del PRI, la peor derrota de su vida en su propio Estado, hasta en Dzemul perdió.
Pasó el tiempo y ni Alito Moreno ni Panchito Torres expulsaron del PRI a los diputados traidores Luis Borjas Romero, ligado estrechamente al grupo del senador Jorge Carlos Ramírez Marín quien protegió a Borjas cuando fue delegado de la Sedesol en Yucatán, dependencia de la cual fue cesado y ahora es candidato repetidor del PRI a diputado y Lila Frías Castillo, la otra diputada priista acusada de traición a su partido y a la militancia, fue premiada y se le postuló como candidata del Tricolor a la presidencia municipal de Progreso, claro, una cosa es ser postulada y otra que gane. El castigo anunciado, la expulsión fulminante, fue pura lengua, pura promesa no cumplida de Panchito Torres y de Alito Moreno, pero en eso de no cumplir con sus promesas y su palabra son expertos los del PRI.
DAVID BARRERA CANTO.- 1 de Abril de 2021.-