El crespón de luto no cubre solamente la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y a sus elementos, sino a la sociedad yucateca que está conmovida y sacudida por el artero asesinato de un joven policía tercero.
Ya se ha escrito mucho sobre la hazaña de Raúl Adrián Couoh Aké, asesinado en forma artera y cobarde por tres sicarios, dos hombres y una mujer, originarios del Estado de México, que habían asesinado momentos antes en forma cruel a una joven mujer y madre de familia, Teresa Vega, en su domicilio del Fraccionamiento Gran San Pedro Cholul. Aporto unas líneas más para homenajear al policía héroe y para condenar en este espacio, estos crímenes, tan dramáticos y dolorosos, el del uniformado con su arma de cargo y el de la joven mujer, muerta a puñaladas por sus asesinos. Ambos fueron asesinados brutalmente, con un gran odio, no parecen seres humanos los asesinos, sino que son peores que chacales.
En las informaciones en todos los medios, ya se ha dicho la forma de estos crímenes, el policía, un héroe para la SSP y para el pueblo yucateco, al tratar de detener porque se conducían en forma sospechosa unos sujetos a bordo de un automóvil les ordenó detenerse y bajarse, y cuando lo hicieron agredieron al uniformado y lo mataron con su arma de cargo disparándole en el abdomen, pero previamente habían cometido el asesinato de Teresa Vega.
El joven policía asesinado, de 23 años de edad, llevaba cuatro años en la corporación, era policía tercero y pertenecía al Grupo Goera, la mujer asesinada destacaba en su trabajo, dos muertes lamentables y muy tristes, los dos tenían un futuro por delante. A los integrantes de las familias de las víctimas, las autoridades les han dado toda clase de apoyos, psicológicos, jurídicos y otros.
No debe de quedar en vano el artero asesinato en el cumplimiento de su deber, de un héroe como Raúl Adrián Couoh Aké, los elementos de la citada corporación deben mejorar su actitud hacia con el pueblo, el joven policía asesinado se distinguía por su excelente trato hacia los demás, era un buen servidor público, su ejemplo deben de seguirlo todos los policías de la SSP, mujeres y hombres, todos los mandos altos, medianos y bajos, servir bien, siempre y en todo momento a la sociedad yucateca, que no haya cabida para la prepotencia y el abuso, pueden ser héroes y heroínas no por dar la vida, sino por servir al prójimo, a la ciudadanía, con respeto y trato digno, que ya no haya más temor de la gente a un uniforme de la SSP, tienen el ejemplo del policía asesinado, el héroe, Raúl Adrián Couoh Aké, síganlo.
DAVID BARRERA CANTO.- JULIO 28 DE 2021.-