Acusan discriminación en la ASEY; piden código de vestimenta para poder ingresar

Mérida, Yucatán, a 5 de agosto de 2022.- Usuarios que acuden todos los días a la Auditoria Superior del Estado, cuyo titular es el C.P. Mario Can Marin, se comunicaron a la redacción de "Cambio del Sureste", para denunciar a esta institución pública, de violar los derechos humanos, al no permitir la entrada a personas que acuden en bermuda a este lugar.

Segun manifestaron, en varias ocasiones, han acudido funcionarios y empleados municipales, a entregar diversos oficios, y lo hacen vistiendo bermuda y chanclas, (porque así acostumbran vestir en sus municipios) y les prohíben la entrada, sin mayor argumento, del que "no está permitido entrar así", señalaron los denunciantes.

Acusaron además, que les piden dejar su celular en la entrada y no les permiten ni siquiera apagarlo y quedarse con el.

"Es evidente que ambas restricciones son violatorias de nuestros derechos humanos y nos denigran al pedir código de vestimenta para entrar a esas oficinas", expresaron los denunciantes.

Abogados consultados por reporteros de este portal sobre esos hechos, señalaron que en un principio, esas "medidas" violan artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos, y citan los siguientes artículos:

Artículo 7.-

Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.

Artículo 29.- 

1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.
2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.
3. Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.