Los chapulines o chapulinas, nombre que se les da a los y las que dejan un partido político y se pasan a otro para seguir viviendo del presupuesto público, es una plaga para lo que no hay vacunas ni insecticidas. Este azote no es nuevo en Yucatán.
"Suerte te de Dios que el saber poco te importe" dice conocido refrán y en este arte del chapulineo es muy cierto, hemos visto a políticos y políticas que se enriquecieron en un partido y luego dan un gran salto a otro partido donde siguen detentando cargos públicos, siempre plurinimonales si son de "elección popular" o puestos públicos de gobierno municipal, estatal o federal, otorgados por dedazo.
Del Partido Acción Nacional (PAN) han brincado al Partido Revolucionario Institucional (PRI), de estos han brincado al partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), o del Partido de la Revolución Democrática (PRD) han dando un gran salto al blanquiazul o al tricolor, o del PRI al partido Movimiento Ciudadano (MC).
Demuestran los chapulines y las chapulinas, no tener convicciones, ni principios, ni ideología, y en especial demuestran una voracidad insaciable para seguir enriqueciéndose.
Entre estos chapulines y chapulinas presupuestívoros, figuran la ex gobernadora Ivonne Ortega, quien después de haber ocupado todos los cargos habidos y por haber en el PRI se pasó por soberbia y ambición a MC, se recuerda que buscaba la presidencia del PRI nacional y al ser derrotada por aplastante mayoría por Alito, se pasó al naranja; a Ana Rosa Payán Cervera, quien los cargos que ocupó fue abanderada por el PAN y por una rabieta se pasó después a otros partidos, incluso el Movimiento Rosa que fundó; al diputado Raúl Romero Chel, quien después de ser alcalde perredista de Oxkutzcab brincó al PAN; Silvia López Escoffié y su amiga Milagros Romero Bastarrachea, son también famosas chapulinas, del PAN, saltaron al Movimiento Rosa, de ahí al Movimiento Ciudadano y después a Fuerza por México, "pasumare" como dicen en mi pueblo, esos si son brincos; Orlando "el Centavito" Moguel feroz come priistas cuando estuvo en el PAN se pasó al PVEM y después a Morena; el senador Raúl Paz, quien hizo una larga trayectoria política en el PAN se pasó a Morena; el clavadista Rommel Pacheco, del PRI se fue al PAN y de ahí a MORENA; el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, un priista de toda su vida, dio un gran salto al partido verde; son muchos y muchas los chapulines para poder ponerlos en este artículo.
Los chapulines, arribistas y oportunistas en la política, no son nuevos, son como las llamadas "agrupaciones" y "fundaciones, A.C." de membrete que se dedican a bajarle dinero a todos los políticos, hasta a Alito, al PAN, así al madrazo, son expertos gandallas, éstos y los chapulines son una plaga en Yucatán para la que no hay vacunas ni insecticidas. Tal vez se acaben primero las cucarachas que éstos.
DAVID BARRERA CANTO.- Mérida, Yuc., noviembre 15 de 2023.-