Los problemas personales, pasionales, envidias, porque unos disfrutan de privilegios y otros y otras no, los originados por chismes y otros muchos más, son platillos palaciegos de cualquier gobierno, no falta los lambiscones o lambisconas que llevan y traen chismes a los patrones, son parte de los gajes del oficio con los que tienes que aprender a lidiar y además fortalecen al individuo.
El affaire de las bofetadas entre dos funcionarios de alto nivel, del gobierno del Estado de Yucatán que trascendió hace algunos días no debilita ni mancha la administración del gobernador Joaquín Díaz Mena que está empeñado en trabajar para bien de Yucatán. Su reciente gira de trabajo a Italia debe de traer muchos frutos para beneficio de los yucatecos.
Las bofetadas, puñaladas traperas, patadas debajo de la mesa, jaladas de chongo y demás han afectado todos los gobiernos que he conocido, incluso en el de Víctor Cervera Pacheco (q.e.p.d.), eran comunes los enfrentamientos entre funcionarios, Rafael Casellas Fitzmaurice, fue uno de ellos, Rogelio Rivero Alvarado, era detestado por su servilismo al gobernador y porque se sirvió con manga ancha, manejando recursos a discreción, algunos de sus cercanos colaboradores también se hicieron ricos.
Con Cervera Pacheco no trascendieron las bofetadas que se dieron algunos de sus colaboradores, pero Víctor si repartió bofetadas y carajeadas.
En el gris gobierno de Graciliano Alpuche Pinzón la mediocridad y la ineptitud fue una de sus características, al igual que las discrepancias graves entre gente de su equipo que trajo de todas partes, dicen que hasta extranjeros, había pleito cazado entre un general que era su jefe de policía y su poderoso secretario de Gobernación el yucahuach muy odiado por propios y extraños Rafael Castro.
Con Manzanilla Schaffer los golpes abundaron por igual, hay que recordar las disputas entre el Carlos "Cheché" Ceballos y el famoso "sapoperro", hasta fresco bote hubo, estos golpes bajos y puñaladas traperas, son parte de la orden día.
Y en las administraciones de Ivonne Ortega tan nefasta y terrible, abundaron las puñaladas traperas y las patadas debajo de la mesa se dieron en todo su período, en que llovieron sobre todo las denuncias por corrupción. Ahí va la diva de Movimiento Ciudadano (MC) moviéndose por Yucatán como ella fuera la propietaria de esta entidad.
No hay que darle mucha importancia a las bofetadas que volaron hace algunos días en Palacio de Gobierno, con paracetamol y naproxeno queda todo solucionado.
Los funcionarios que se quedaron deben de entender que es muy difícil amarrar un buen cargo pero si es fácil salir, los que quedaron deben saber también que entraron a trabajar para apoyar con lealtad el proyecto de su jefe el gobernador Joaquín Díaz Mena.
David Barrera Cantó.- 3 de Diciembre de 2024.-