El amplio programa Alianza por la Vida, piedra angular en la administración del gobernador Joaquín Díaz Mena, busca como meta principal la prevención del suicidio, grave problema social en el que Yucatán ocupa el primer lugar a nivel nacional.
Para combatir este flagelo en la entidad se han implementado numerosos programas de la mano con la Secretaría de Salud estatal, como poner a disposición de la sociedad teléfonos para comunicarse en casos de emergencia cuando un suicidio está en proceso y poder evitarlo.
Privarse de la vida ha sido una práctica en Yucatán que ha prendido focos de alerta, los yucatecos recurren con frecuencia a utilizar la puerta falsa para la solución de sus problemas, lo triste de esto es que muchos niños se han suicidado, muchos hogares se han enlutado y dejan a la familia con pesadas cargas de arrepentimientos, sentimientos de culpa, enormes jorobas emocionales que deterioran su calidad de vida.
Los médicos del Sector Salud como el Imss, Issste, Secretaría de Salud y otros, deben de ponerse las pilas para detectar en los pacientes que acuden a sus clínicas con padecimientos y que presentan claras muestras de sufrir una depresión, deben de tener un experto ojo clínico para detectar esta enfermedad que podría llevar a la muerte a un paciente y poder darles un tratamiento oportuno hay una gran variedad de medicamentos antidepresivos afortunadamente, ya no estamos en la época de recetar te de tila, pasiflorina y otras yerbas.
Hay una grave deficiencia en las instituciones de salud del Sector Público, son las llamadas "citas", para que te den una pasan varios meses y el derechohabiente que cursa con una depresión grave, puede optar por atentar contra su propia vida, los pensamientos de un paciente depresivo, hombre o mujer, son suicidas, suelen recrearse con su propia muerte.
Tiene el IMSS que recortar el tiempo en que da citas a un derechohabiente para ser tratados por psiquiatría, el IMSS arrastra un sistema burocrático de lo peor, los médicos tienen que ponerse las pilas para detectar depresión y pasar de inmediato al paciente para que sea tratado, debe acabar el Seguro Social con esta práctica dilatorias, de las "citas" para seis meses o un año, de la atemorizante "agenda" y poner su granito de arena y unirse a la Alianza por la Vida. Que el IMSS comprenda el gran valor de la vida.
David J. Barrera Canto.- Mérida, Yuc., 4 de abril de 2025.-