Los creadores de Xóchitl Gálvez, que pensaron que su figura iba a llegar en forma exponencial al corazón del pueblo mexicano y tendría las preferencias del voto muy por encima de su adversaria Claudia Sheinbaum de Morena y las llaves del Palacio Nacional y la silla presidencial a su alcance, se equivocaron completamente.
Quienes pensaron en Xóchitl Gálvez, de la Coalición Fuerza y Corazón Por México, integrada por los partidos PAN, PRI y los despojos mortuorios del PRD, se lamentan ahora, que su candidata no levanta y se cae, como cuando se cayó de una silla en un evento político que la convirtió en el hazmerreir del pueblo mexicano y la inmortalizaron en memes.
Xóchitl, quien fue enviada como estrategia al Palacio Nacional a pedir audiencia al presidente López Obrador sabiendo que no se la iban a a dar, como le pasó al ex gobernador perredista de Michoacán Silvano Aureoles, sobre quien pesan graves cargos de corrupción, falló en este ridículo show.
Pintarla como la mujer indígena, vestida con el traje regional de su entidad, que se abrió pasó luchando, vendiendo gelatinas y se hizo millonaria y que logró llegar becada a la Universidad para cursar estudios, transportándose en un autobús de quinta clase, fue otra estrategia que les falló.
Hacer creer que es una mujer valiente, con un lenguaje de carretillero (como decían en mi época en Yucatán), es decir un lenguaje soez, fue otra estrategia que no pegó, como también falló el hecho de que acudiera a las instancias judiciales por todo a denunciar lo que fuera. Creo que ha presentado más de 100 denuncias, la más reciente por las denuncias que hizo Sanjuana Martínez ex directora de la desaparecida agencia Notimex, por supuestos actos de corrupción ya que dice que le exigieron millones de pesos para la campaña de Claudia Sheinbaum.
Al fallarle a sus patrocinadores políticos la estrategia de la humilde indígena gelatinera, ahora la visten como la dama toda "Palacio" y fracasó, no levanta ni aunque la inflen como a un globo, se parece al ex priista y ex panista Rommel Pacheco Marrufo, el impuesto candidato de Morena a la presidencia municipal de Mérida, nadie lo quiere aunque suba a las redes 100 vídeos diarios tomando su café, comiendo sus salbutes, disfrutando de la Feria de Tizimín comiendo marquesitas y todas esas ridiculeces.
A Xóchitl ya le crearon sus patrocinadores otra nueva estrategia: dice que no es panista que es candidata ciudadana y que un millón de mexicanos la llevaron al lugar donde está, es decir como candidata ciudadana a la presidencia. A Andrés Manuel López Obrador, 30 millones de mexicanos lo llevaron a la Presidencia de la República. La "nueva" estrategia de Xóchitl Gálvez de proclamarse candidata "ciudadana", es la misma que utilizó, la misma que presumió, la misma que difundió por todos los medios, José Antonio Meade, cuando fue candidato del PRI a la presidencia de la República, con todo y su "candidatura ciudadana" sufrió la más espantosa derrota electoral.
Con sus estrategias fallidas en especial ahora que se dice "candidata ciudadana" y que es ajena al PAN cada vez que algo cimbra a los partidos que la apoyan como el convenio del reparto del botín político en Coahuila, que no les cumplió el gobernador priista electo con la alianza PRIPANPRD, Xóchitl, como lo hacía Meade, sigue trazando el camino hacia su derrota y se esfuman sus ilusiones de ocupar la silla presidencial.
DAVID BARRERA CANTO.- Mérida, Yuc., 14 de enero de 2024.-
