Indignación en Mérida: marchan por justicia para Sicilia y contra la ola de crueldad animal

Mérida, Yucatán, a 21 de octubre de 2025.- La tarde de ayer lunes, activistas, animalistas y ciudadanos salieron nuevamente a las calles de Mérida para exigir justicia en el caso de Sicilia, la perrita baleada que continúa en estado grave, y para denunciar el incremento alarmante de agresiones contra animales en la ciudad.

La marcha partió del Parque de Santa Lucía y avanzó hasta el Palacio de Gobierno, donde los manifestantes entregaron un oficio con peticiones puntuales: que se endurezcan las leyes para evitar que casos graves, como el de Sicilia, queden impunes, y que los agresores no recuperen su libertad mientras enfrentan proceso.

El veterinario y activista Ernesto Kantún señaló que el caso de Sicilia refleja un problema mucho mayor. “Urge que se haga justicia y se tomen medidas, porque en los últimos 15 días se han registrado 160 casos de violencia contra los animales, como los casos de envenenamiento, maltrato, abandono y Sicilia que fue baleada”, advirtió.

De acuerdo con el activista, la perrita presenta lesiones graves: “Tiene perdigones en su cuerpo, fractura en la quijada y otras lesiones, así como perderá un ojo. No puede ser que estos delitos no se consideren graves y la gente que comete estos actos esté libre”, expresó.

El agresor de Sicilia, Ferdinando N., fue liberado recientemente por decisión judicial, pese a que, según Kantún, cuenta con permiso para portar armas, lo que representa un riesgo tanto para otros animales como para las personas.

Durante la movilización, los manifestantes también solicitaron que la custodia de Sicilia se entregue a los familiares del dueño del criadero de donde salió y que se revisen los protocolos de atención a denuncias por maltrato.

Las consignas de la marcha coincidieron en un mismo reclamo: que la crueldad animal deje de ser un delito menor y se castigue con todo el peso de la ley.

El caso de Sicilia, más allá de la indignación que ha generado, expone la urgencia de revisar las normas que permiten que la violencia hacia los animales siga quedando impune en Yucatán.